Esta viñeta, me recuerda a la de Frato y su caballo nuevo, en ella, una niña juega con su vieja muñeca, imaginando que es un bebé de verdad. Le regalan otra muñeca, que mucho más real, incluso puede hablar y caminar… Al principio le hace mucha ilusión. Le dicen que se siente para observar a la muñeca, pero al cabo de un rato no parece muy contenta.
Creo que esta viñeta quiere dar a entender que los niños, muchas veces, dan más valor a un juguete simple y estropeado que a otro nuevo, o mucho más real, como esta muñeca por ejemplo, que puede andar y hablar. No es difícil aburrirse, si encima te dicen que “juegues” a mirar a la muñeca. Es lógico que así la pequeña se aburra.
El juguete más simple hace que la pequeña desarrolle su creatividad, imaginando que es su bebé, que le cuida y que le habla. En cambio la muñeca nueva, evita que la pequeña imagine a su hijita como ella quiera, que tenga la voz que ella quiera, que camine, o empiece a caminar cuando ella quiera...
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