Gloria Fuertes

Amor que libera

Ya no soy la niña amarga que tenía un mar de llanto y alta ortiga por el alma. Ya no soy la niña enferma que al oír risas lloraba; ya salí del solitario bosque que me acorralaba. Ahora soy la niña verde,
porque floreció mi calma. Ya no soy la loca triste, ya no soy la niña blanca, nuevo amor ha traspasado con el nardo de su lanza mi corazón, que ahora tiene un nombre de menta y ámbar. ¡Ay cuánta sonrisa noto que trepa por mis espaldas! ¡Qué brillo tienen mis ojos -viudos de siete mil lágrimas-!

Gloria Fuertes

miércoles, 16 de marzo de 2011

Viñeta del día 16/03/2011 Jugando con la imaginación


Esta viñeta me ha recordado mucho a mi infancia, en el sentido de que, yo también jugaba a este tipo de juegos. Frato, juega a los indios, yo jugaba a ser pocahontas en el campo, a ser  la sirenita en la playa...De imaginación se trata. ¿Porqué prohibir a tu hijo que desarrolle su imaginación? 
 Recuerdo lo divertido que era jugar con mis amigas a Xena la princesa guerrera,  involucrándonos tanto en  nuestros papeles, hasta el punto de sentirnos nerviosas cuando nos  encontrábamos en mitad de una lucha o cuando había que rescatar a alguien que estaba en peligro. Nuestros  disfraces eran muy divertidos.
 Mis padres me llamaban “peliculera” cuando se paraban a observarme en mitad de mi fantasía, como loca… hablando sola, rodeada de imaginación, aunque estuviese en mirad de la playa y mi único “juguete” fuese una corona- capa que me hacia mi madre con una toalla.  Pero yo era la princesa más feliz del mundo. A mis padres siempre les gustó que yo jugara así, y me pusieron de ejemplo muchas  veces. Me alegro de que no hicieran como la mamá de Frato.
En la viñeta, Frato juega con un amigo a “Indios y vaqueros”, la  madre le dice que deje de hacer el “machito” y juegue con sus juguetes. Se puede observar a Frato tan emocionado (antes de hacer caso a su madre), sintiendo con todas sus fuerzas que es un indio revelándose ante un vaquero armado. Más abajo aparece una pequeña, algo aburrida, jugando a botar la pelota contra una pared. Pero ¿qué os parece más divertido? A mí sin duda alguna, me parece más divertido, jugar con la imaginación.  Pues hacer botar un balón, no resulta tan apasionante.

Quizás, Frato ha sido un poco bruto jugando y hay que tener cuidado de no hacerse daño, pero eso es lo que su madre tenía que haberle dicho, en mi opinión. Puede que no sepa que jugar con la imaginación es más fructífero para su hijo.

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