Esta viñeta es muy curiosa. El pobre niño ha llegado dos horas tarde al colegio porque ha recuperado las horas que no pudo jugar por la tarde porque tenía que hacer los deberes. Es evidente la crítica que hace Frato en esta viñeta.
Los niños deben tener tiempo para el juego, pues también es necesario para su formación. Todos sabemos la importancia del juego en educación infantil. No me parece adecuado que los niños pasen toda la mañana en el colegio trabajando y que pasen toda la tarde haciendo deberes, sin tiempo para jugar y hacer otro tipo de actividades. Creo que los maestros deben ser más considerables y tener en cuenta que el juego también entra dentro de su educación y que el niño debe tener tiempo para jugar en el día.
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